Las lesiones son daños tisulares producidos por alguna actividad física, estas pueden ocurrir durante el trabajo o durante la realización de alguna práctica deportiva.

Se clasifican fundamentalmente en dos tipos, las lesiones agudas (donde la carga tisular es importante y provoca la deformación irreversible del tejido) y las lesiones por uso excesivo (son consecuencia de una sobrecarga repetida provocando el daño tisular).

Las lesiones pueden afectar a las partes blandas (músculos, cartílagos, tendones y ligamentos) y esqueléticas (fracturas óseas).

Nuestra forma de abordar las mismas, vendrá determinado, en primer lugar mediante el estudio del informe médico correspondiente. Una vez tengamos el tipo de lesión a tratar, realizaremos una valoración funcional de la lesión para determinar qué grado de afectación tienen los tejidos dañados.

Diagnosticaremos qué estructuras blandas hay que trabajar y con qué cargas para que de manera progresiva el sujeto evolucione favorablemente.

Realizaremos un trabajo propioceptivo y de readaptación de la lesión con el objetivo de mejorar el esquema corporal y la biomecánica de los movimientos.

Trabajo de fortalecimiento y potenciación para la vuelta a la práctica deportiva y a la vida cotidiana con normalidad.