El aumento de masa muscular o hipertrofia, no es más, que el crecimiento o el aumento en tamaño de las fibras musculares.

Existen dos tipos de hipertrofia, sarcomérica (es la útil y deseada puesto que incrementa el tamaño de los elementos contráctiles y como consecuencia una mayor producción de fuerza) y sarcoplasmática (incrementa el tamaño de los elementos no contráctiles).

A modo de diferenciar estos dos tipos de hipertrofia, un atleta de 100 m se correspondería con una hipertrofia sarcomérica, mientras que un culturista su hipertrofia sería mayoritariamente sarcoplasmática.

¿Cómo podemos conseguir un aumento óptimo de la musculatura?

Analizando los factores individuales que condicionan el crecimiento muscular (edad, sexo, genética, experiencia en el entrenamiento…) y desarrollando un programa de ejercicios adecuados en intensidad y recuperación para cada cliente.

Las tres mecanismos principales a controlar para el correcto desarrollo muscular son el estrés mecánico, estrés metabólico y el daño muscular.
El estrés mecánico lo controlaremos con la intensidad de cada ejercicio (%RM) y con el tiempo bajo tensión de los músculos objetivos.

El estrés metabólico hace referencia a la acumulación de metabolitos, el incremento de reclutamiento de fibras musculares y la inflamación celular, todos ellos condicionados por la intensidad de las cargas y el volumen de entrenamiento.

El daño muscular dependerá del énfasis realizado en la contracción excéntrica, de la proliferación de las células satélites y del control total del volumen del entrenamiento.

Por lo tanto, en Top Training Studio, en función de tus características individuales, te diseñaremos un plan de entrenamiento para que alcances un desarrollo óptimo de tu musculatura, con cargas y volúmenes de trabajo adecuados en intensidad, con el mínimo riesgo de lesión.